Nací completa, no necesito una media naranja

Nací completa, no necesito una media naranja

        ¿Te has puesto a pensar, que la sociedad en la que vivimos en la actualidad, ha situado la responsabilidad de nuestro equilibrio y bienestar personal en factores externos a nuestra persona? Solemos creer que la felicidad depende de un ente externo y contextual. Por ejemplo, todos hemos escuchado alguna ves la popular creencia relacionada con “encontrar a tu media naranja” o “la llegada del príncipe azul” que nos “permitirá” vivir felices por siempre. Es aquí donde entra en juego el importante concepto de amor propio, quien nos recuerda que no necesitamos de nadie más que de nosotros mismos para sentirnos completos y felices.

El amor propio está relacionado con la forma en que nos aceptamos, respetamos y valoramos. ¿Cómo te tratas? ¿Qué piensas cuanto te miras al espejo? ¿Qué posición tomas en la relación con los demás? ¿Pones limites en tus relaciones interpersonales? ¿Eres fiel a tus deseos y necesidades? El desarrollo de este concepto nos permite aceptarnos con nuestros defectos y virtudes, nos otorga el sentimiento de libertad para amarnos, cuidarnos y ser merecedores de amor y felicidad. Amarnos nos da la posibilidad de poner el foco de nuestro equilibrio y bienestar en nosotros mismos y no en agentes externos, siendo fieles a nuestros valores e ideales.

Y ahora… ¿Cómo podemos saber si estamos actuando desde el amor propio?

  • Tenemos la sensación de estar cuidando de nosotros mismos.
  • Existe coherencia entre nuestros actos, pensamientos y palabras.
  • Tenemos la convicción de estar haciendo lo correcto. No existen dudas.

Cultivar el amor propio:

Una de las cosas que podemos comenzar a realizar para cultivar el amor hacia nosotros mismos es poner limites sanos. Para ello, es importante que seamos capaces de identificar hábitos dañinos. Comer, beber alcohol, ejercitarnos, culparnos y criticarnos en exceso es perjudicial para nuestro equilibrio y bienestar tanto físico como emocional.

Otro aspecto interesante a desarrollar es analizar tus relaciones interpersonales. Las relaciones que forjamos con los demás, dan cuenta de como nos relacionamos con nosotros mismos. Debemos hacer un esfuerzo para cultivar relaciones duraderas y sanas por sobre nuestra satisfacción emocional y/o física inmediata. En este punto entra en juego también dejar ir relaciones toxicas que no te permiten ser tu mismo y que afectan otras áreas de tu vida. Tenemos que aprender a ser sinceros y honestos con nosotros mismos. ¿Cuantas mentiras no hemos contado para no salir de nuestra zona de confort y quedarnos en la comodidad? ¡Deja el autoengaño! Para esto, es esencial que seamos capaces de verbalizar cuales son nuestros deseos y propósitos, orientado nuestro accionar para alcanzarlos.

Por último, te invito a cuidar dialogo interno, este punto sumamente importante para comenzar a cultivar el amor propio, debido a que como te tratas es en gran medida como le permites a los demás que te traten. Comienza a analizar que frases te dices constantemente e intenta cambiarlas por un trato amable y empático. Tenemos el derecho a ser vulnerables, cambiar de opinión y equivocarnos.

María Jesús Barrios Escobar

Interna en psicología de la salud.